Obra 1ª.-Teatro romano de Mérida
Teatro romano de Mérida
![]() |
Teatro de Mérida |
El teatro romano fue
una construcción típica del Imperio, en todas las provincias, cuya
finalidad era la interpretación de obras dramáticas, griegas y latinas. Al
principio los primeros teatros se construyeron en madera y adobe; éstos se
derribaban después de que el acontecimiento para el cual fueron erigidos
concluyera. Una ley impedía la construcción de teatros permanentes. Con el paso
del tiempo y desde el siglo I a.C., los teatros romanos desarrollaron
características específicas. La mayor parte de los teatros romanos conservados
siguen el modelo arquitectónico propuesto por Vitrubio.
Su construcción entraba dentro de la
política de romanización de los pueblos conquistados por Roma y por esta razón
se construyeron teatros, anfiteatros, circos, foros y templos con
similares características a lo largo de todo el Imperio. En Roma, el teatro es
un acontecimiento civil, donde se acude a contemplar obras exclusivamente
literarias, lo que difiere del sentido religioso que se le concedía en Grecia.
El Teatro romano de Mérida es un
teatro levantado en la colonia romana de Emerita Augusta,
actualmente Mérida.
Su
creación fue promovida por el cónsul Agripa, amigo, colaborador y yerno del
emperador Octavio Augusto, cuando la Colonia fue promovida como capital
provincial de la Lusitania. Y aunque los romanos no eran muy aficionados
al teatro, una ciudad de prestigio no podía dejar de contar con un edificio para
los juegos escénicos. Según una fecha inscrita en el propio teatro sobre las dos puertas
de acceso a la orchestra, su inauguración se produjo hacia los años
16-15 a. C.
El ilustre Menéndez-Pidal dirigió su
reconstrucción, denominándolo como el «Príncipe entre los monumentos
emeritenses». El teatro es Patrimonio de la Humanidad, según la Unesco como
parte del Conjunto arqueológico de Mérida.
Ante tan larga existencia,
y al estar totalmente expuesto a las inclemencias meteorológicas, al igual que
otros edificios romanos de la ciudad es normal que haya sufrido varias varias remodelaciones
a lo largo de su historia, entre ellas hay que destacar la que se produjo
durante el gobierno del emperador Trajano (105 d.C.), cuando se levantó el
frente escénico actual, que cuenta con tres vanos por donde acceden los actores
al escenario. Y otra remodelación importante, en época
de Constantino I, entre los años 333 y 335 y en los que se introdujeron
nuevos elementos arquitectónicos-decorativos, se pavimentó la orquestra, así
como una calzada de cemento y se modificaron las puertas. Posteriormente y como
consecuencia de la oficialización en el Imperio romano de la religión
cristiana, tras el Edicto de Tesalónica, en el 380 d.C. con el emperador
Teodosio, el teatro fue abandonado (Estuvo en uso hasta la segunda mitad del
siglo IV) ya que desde la nueva religión se consideraba inmorales las
representaciones teatrales.
![]() |
Fotografía del teatro romano de Mérida
1867. Solo son visibles las ruinas de la
summa cavea, llamadas popularmente
«Las siete sillas».
|
Con el paso del tiempo algunas de sus
partes se derrumbaron y otras se cegaron con tierra. Y durante siglos
únicamente fue visible la parte superior de su graderío, la “summa cavea” con
las bóvedas de los vomitorios hundidos, por lo que los habitantes de la
ciudad creyeron ver siete grandes asientos, y fueron bautizadas «Las Siete Sillas»,
donde según la leyenda se sentaban otros tantos reyes moros para deliberar
sobre el destino de la ciudad.
Las excavaciones arqueológicas en el
edificio comenzaron a principios del siglo XX, en 1910. Con escasos medios y
una metodología no del todo adecuada; se exhumaron la mayor parte del edificio,
se documentaron numerosas columnas, cornisas, estatuas y otros materiales del
edificio, y sobre todo del frente escénico, que se reconstruyó bajo la
dirección del arqueólogo José
Menéndez-Pidal, entre los años 60 y 70.
Desde 1933 el teatro alberga la celebración del Festival
Internacional de Teatro Clásico de Mérida. En 2007 el teatro fue nombrado uno
de los 12 tesoros de España
Historia
La construcción de teatros en la Antigua
Roma respondía más a intereses políticos que a los gustos del pueblo romano,
que prefería acudir al circo a ver carreras de carros y anfiteatro
ver combates entre gladiadores y animales. Pero las autoridades desde
los teatros, a través de las obras teatrales, realizaban una eficiente
propaganda del poder político, de sus logros y del modo de vida romano, y para
ello tan importante como el mensaje propagandístico que desde su escenario se
podía transmitir era el mostrar la majestuosidad del edificio, su decoración y
su relevancia arquitectónica.
El Teatro Romano es, sin duda, el
monumento más representativo de Mérida. Actualmente y al celebrarse el
festival del teatro clásico desde el año 1993 y el carácter internacional que
éste ha tomado podemos decir que el teatro de Mérida ha recuperado su función
original y va más allá de ser un simple monumento llamativo por su
ornamentación. A día de hoy, sigue siendo un lujo poder disfrutar de una
representación teatral en una noche de verano en el mismo lugar donde ya se
hacía hace más de dos mil años.
Descripción
![]() |
Planta del teatro |
El teatro se encuentra dentro de la ciudad
romana, junto a la muralla. El graderío (cávea)
semicircular del teatro aprovecha la pendiente del cerro de San Albín, lo que
abarató sustancialmente los costes de su fábrica y a la vez protegía a los
espectadores del viento. El resto se erigió en obra de hormigón forrada de
sillares. Con una capacidad, en su momento, para 6000 espectadores, Actualmente
su capacidad se ha reducido a la mitad. Éstos se distribuían de abajo a arriba en
gradas según su rango social. Tiene un diámetro de casi 96 m. A estas gradas se
accedía mediante 13 puertas que comunicaban con los vomitorium. En su
centro y parte más baja se sitúa la orchestra también semicircular
de 30 m. de diámetro. Además de las 13
puertas de acceso al graderío, tiene dos más para entrar en la escena
(parodos), todas ellas con pasillos abovedados.
Las gradas se dividen en tres
zonas: ima cavea, media cavea y summa
cavea, esta última muy deteriorada en la actualidad y todas
ellas separadas por pasillos y barreras, y a las
que se llegaba por escalerillas situadas de manera radial. Para acceder a los
vomitorios o accesos se establecieron una serie de pasillos (praecintores).
Poedria |
La parte inferior, en
la que se situaban las clases sociales más acomodadas, tiene veintidós filas de
asientos (gradas) y se subdivide en cinco sectores radiales (cunei) delimitados
por escaleras y, a nivel horizontal, por un corredor (praecintio) que lo separa
de las graderías superiores. Se modificó en época de Trajano, erigiendo en su
centro un espacio sagrado (sacrarium) de culto imperial rodeado de una baranda
de mármol. Delante de la cavea ima vemos tres gradas más anchas y
bajas (poedria), delimitadas con un murete semicircular de separación o
"balteus" y desde donde los magistrados y sacerdotes de la ciudad
disfrutaban del espectáculo sentados en sillas móviles. Aquellos accedían a sus
escaños desde las grandes puertas laterales ubicadas en ambos extremos. Sobre
éstas puertas se hallaban las tribunas de los magistrados que costeaban el
espectáculo.
Cavea vista desde la valva regia |
![]() |
Procenio |
El frente de la escena (scaenae frons)
es la parte más espectacular y característica del teatro. Está
formada por tres tramos no alineados, con lo que se consigue un fuerte
contraste de luz y sombra. Tiene, 63 de
longitud y unos 30 m de altura total; está formado por un basamento de sillares de 2,5
m. de altura recubiertos de mármol rojizo sobre el que reposan dos cuerpos
de columnas de orden corintio que combinan el mármol de vetas azuladas de
sus fustes con el blanco de basas y capiteles. Estas columnas sustentan un
entablamento con arquitrabe, friso y cornisa, ricamente decorados. Un gran
muro revestido de mármol cierra la parte trasera de la escena. La decoración de
esta parte se completa con la disposición de esculturas entre las columnas —los
originales se custodian en el Museo
Nacional de Arte Romano de Mérida — son de los dioses Ceres, Plutón,
Júpiter y Proserpina, así como de otros personajes con togas y corazas que se han
interpretado como retratos imperiales. Tres puertas permiten la entrada de los
actores a escena, una central — valva regia — de forma cóncava y gran
tamaño y dos laterales —valva hospitalia— de forma rectangular,
adinteladas y pequeño tamaño. La central, la valva regia, remata en dintel sobre
el que se asentaba la estatua sedente de la diosa Ceres (o Livia, la mujer de
Augusto, deificada). Desde la coronación del frente escénico pendería una
marquesina de madera para mejorar la acústica del recinto, ya de por sí
excelente.
![]() |
Riqueza de materiales |
Entablamentos decorados |
En los
laterales y la parte posterior existen varias dependencias que eran usadas por
los actores y por los técnicos de las representaciones.
![]() |
Peristilo |
Peristilo
Tras la escena se construyó una zona
ajardinada de planta cuadrangular rodeada de columnas y pórticos, con hornacinas
que fueron decoradas con estatuas de miembros de la familia imperial, el peristilo,
que se usaba como área de esparcimiento. Al fondo de este jardín, en eje/línea
con la puerta central de la escena (valva regia) y el espacio sagrado de la ima
cavea, se halla un pequeño espacio sagrado o sala con una mesa de altar dedicada
al culto imperial (aula sacra), según se deduce del hallazgo de un retrato
escultórico del emperador César Augusto, suegro de Agripa, ataviado
como Pontífice Máximo.
En la esquina norte del peristilo, elevadas sobre
el nivel del jardín, están las letrinas, y al oeste los restos de una casa
construida tras el abandono del teatro. Esta residencia llamada “la casa del
teatro” cuenta con un patio rodeado de columnas y pilastras y varias
habitaciones, algunas rematadas con forma de ábside y la mayor de todas
con pinturas murales que representan figuras humanas a tamaño natural. Tras su
descubrimiento se creyó que las estancias dotadas de ábsides con ventanas en
sus cabeceras, formaban parte de una iglesia donde se reunía una de las
primeras comunidades cristianas, de ahí que la denominase “Casa-Basílica”.
Algunas de sus estancias conservan restos de mosaicos decorados con temas geométricos y de lazadas
vegetales. Otras estuvieron enlosadas con mármol. Las
paredes, enlucidas con pinturas, en lo conservado están decoradas con
imitaciones de incrustaciones de mármol en los zócalos y, en la zona del
ábside, sobre pedestales, se conserva el tercio inferior de personajes, quizá
unos sirvientes, vestidos con túnicas de colores y decoradas con brocados.
![]() |
Pinturas de las habitaciones absidiales |
Casa del teatro. Casa Basílica |
![]() |
Habitación absidial |
![]() |
Mosaicos geométricos |
![]() |
Instantes de la representación del espectáculo 'Medea', con Ana Belén, del 2015 |
El pasado año 2015 se cumplieron 2.000 años desde la inauguración del teatro de Mérida, en el año 15 antes de Cristo. Se celebró la 61 edición en la que la mujer y el teatro en su más pura esencia fueron sus protagonistas. La voz femenina sonó alta y clara en las propuestas escénicas, con títulos tan emblemáticos del teatro grecolatino como Medea, Antígona, Cleopatra o La asamblea de mujeres, entre otras representaciones.
Está considerado
como una de las construcciones que mejor representan los sólidos modos y
armónicas formas de la época de Augusto, y es de los mejor conservados del
mundo.
Si vamos nos fijaremos bien. Das muchos detalles que son interesantes
ResponderEliminarJose nos ha hecho mucha ilusión que te acuerdes de nosotras. Cuando vayamos veremos todo eso que cuentas en el blog. Es muy interesante
ResponderEliminar